Cabo Pulmo toma nuevo respiro, gana batalla a proyecto depredador Cabo Dorado

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Medio Ambiente

Por Ernesto Méndez

Cero y van tres. El Parque Nacional Cabo Pulmo en Baja California Sur, logró librarse por tercera ocasión en cuatro años de un megadesarollo turístico, que a decir de organizaciones de la sociedad civil, acabaría con el único arrecife vivo del Golfo de California, ejemplo de conservación a escala mundial, por el alto grado de recuperación en las poblaciones de especies marinas.

De esta forma, Cabo Pulmo toma un nuevo respiro, una vez que los inversionistas que promovían el complejo Cabo Dorado decidieron retirar su propuesta de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para replantear su propuesta, tomando en cuenta las opiniones de los opositores al proyecto de 22 mil 503 cuartos hoteleros, tres campos de golf y una aeropista.

El consorcio formado por la empresa china Beijing Sansong International y la estadounidense Glorious Earth Group publicó ayer un desplegado de prensa para anunciar que se desistía del trámite que inició ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), "con el fin de poder en un futuro próximo reiniciar este procedimiento con un nuevo proyecto y una nueva MIA que tome en cuenta en forma detallada las críticas fundadas que se han manifestado y las cuales hemos escuchado con el mayor respeto y detenimiento".

"En vista de las importantes preocupaciones que se han generado en torno al proyecto Cabo Dorado en relación a los riesgos que pudiera implicar para el medio ambiente y la preservación del Parque Nacional Cabo Pulmo, los inversionistas hemos decidido, en esta ocasión y con fecha del día de hoy 30 de mayo del presente, retirar la Manifestación de Impacto Ambiental e interrumpir el proceso de evaluación sobre la misma", manifestó.

Previamente, en un correo electrónico enviado a reconocidos científicos, Víctor Lichtinger, titular de la Semarnat en el sexenio de Vicente Fox adelantaba la decisión de los empresarios al considerar como "devastadores" los argumentos vertidos en los últimos meses contra Cabo Dorado.

"Y se ha pensado que, como está la situación, no vale la pena continuar en este proceso de evaluación ambiental", reveló.

Lichtinger, quien dirigió la política ambiental del país del año 2000 a 2003, comentó que la idea es redefinir la propuesta y volver a presentar una MIA "totalmente nueva para obtener la aprobación de la Semarnat".

"Si fuera este el caso y los inversionistas decidieran contratarme para este nuevo ejercicio, ahora si desde el principio de este nuevo proceso, me gustaría quedar en contacto con ustedes para incluir sus opiniones", prometió.

Cabo Dorado, proyecto resuelto

En las primeras horas del viernes, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) dio a conocer que desde el jueves 29 de mayo emitió la resolución sobre el Proyecto Cabo Dorado, es decir, un día antes de que los inversionistas anunciaran el retiro de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA).

En entrevista exclusiva, Juan José Guerra Abud, titular de la Semarnat explicó que de esta forma queda sin efecto el eventual desistimiento del trámite por parte del consorcio chino estadounidense, porque ya hay una decisión tomada sobre Cabo Dorado por parte de la Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental.

Guerra Abud detalló que por la mañana notificadores de la Semarnat acudieron al domicilio que proporcionaron los promotores del complejo turístico, pero las personas que abrieron la puerta no quisieron recibir el aviso, por lo que no descartó que el asunto se resuelva en tribunales.

"Nosotros hoy quisimos entregar el resolutivo y no lo pudimos hacer. En el domicilio que nos dejaron para informarles, según me dicen, no los conocían; intentamos entregar un citatorio tampoco lo quisieron recibir, pero bueno creo que esto va a ser más cosa de abogados que cosa ambiental. Nosotros ya tenemos una resolución al respecto y la tendremos que notificar, y en ese momento la haremos pública", indicó.

Aunque Guerra Abud no quiso adelantar el sentido de la resolución, descartó iniciar una acción legal o administrativa en contra de los representantes de Cabo Dorado por tratar de engañar a la autoridad con omisiones o datos falsos incluidos en la Manifestación de Impacto Ambiental, según acusaciones de agrupaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Greenpeace México.

"Cuando una MIA engaña, la rechazas y punto, porque no ha habido ningún daño ambiental", afirmó Guerra Abud.

Acciones

Alejandro Olivera, encargado de Políticas Públicas de Cemda Noroeste consideró que Cabo Dorado trató de "lavarse la cara", ante el inminente rechazó a su Manifestación de Impacto Ambiental, y en una jugada política, quiso adelantarse a la Semarnat, pero la estrategia de pasar como un consorcio preocupado por el ambiente le salió bastante mal.

Resaltó que esto demuestra que el proyecto era insostenible debido a los impactos ambientales, económicos y sociales por la construcción de un desarrollo tan invasivo que ponía en riesgo al Parque Marino Nacional Cabo Pulmo y la disponibilidad de agua para los habitantes de la región.

El maestro en Ciencias hizo un llamado a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales para que establezca mecanismos de protección definitiva para Cabo Pulmo, ecosistema de gran fragilidad, a fin de evitar que en un futuro cualquier otro proyecto depredador, maquillado de sustentable, pretenda establecerse y afectar el equilibrio de una zona rica en biodiversidad marina y terrestre.

(Excélsior)

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