Un estudio realizado a ocho cadáveres de vaquita marina muertas entre 2016 y 2018, confirman que los ejemplares se ahogaron al caer atrapados en redes de pesca ilegales en el Alto Golfo de California.
La investigación desarrollada por un grupo internacional de 10 científicos, que también incluyó la hembra adulta capturada viva en noviembre de 2017 y que perdió la vida al intentar llevarla a cautiverio, establece que todos los ejemplares estaban sanos, con estómagos llenos y sin carga de contaminantes o toxinas, por lo que se descarta la presencia de algas nocivas.
Las concentraciones de compuestos sintéticos como PCB (bifenilos policlorados), pesticida DDT (diclorodifeniltricloroetano) y retardantes de fuego PBDE (éteres de difenilo polibromados) son bajos en comparación con otros mamíferos marinos, además de que no se detectó saxitoxina, que es la neurotoxina paralizante más conocida producida por microalgas y el ácido domoico, que es una biotoxina marina natural que se genera durante las floraciones de algunas algas.
En contraste, los ocho animales que fueron encontrados muertos tenían un desprendimiento severo de la piel, y uno tenía laceraciones circulares de 1 a 3 centímetros sobre el lado izquierdo del cuerpo consistentes con heridas de arma blanca, que se presume le realizaron pescadores furtivos al encontrarlo ahogado en la red, con el fin de que el cadáver se hundieron en el fondo y no saliera a flote.
"Cinco animales tenían marcas en la piel compatibles con la abrasión de la red o del monofilamento. Estas marcas fueron rayados cruzados que reflejan un tamaño de malla elástica de aproximadamente 15 centímetros en dos animales. Seis animales tenían hematomas subcutáneos severos, edema y congestión, principalmente alrededor de la cabeza, el cuello y la axila. Estos seis animales tenían estómagos que contenían peces parcialmente digeridos, lo que indica una ingestión reciente. El cadáver de una hembra adulta tenía un cuello uterino distendido debido a un parto reciente", establece el estudio publicado en la revista oficial de la British Veterinary Association (BVA).
Hallazgo
El pasado 4 de marzo, Excélsior publicó un video que circulaba en las comunidades del Alto Golfo de California donde se observaba una vaquita marina muerta enmallada en una red ilegal.
En las imágenes se ve como un pescador joven a bordo de una embarcación menor (panga), intenta liberar el cadáver de un ejemplar adulto.
La red de ocho pulgadas de luz de malla que se observa en la grabación, es utilizada por pescadores furtivos para cazar a la Totoaba, llamada la "cocaína de mar", por su alto valor en el mercado negro de China.
De acuerdo con la última estimación del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional, sólo quedan entre 4 y 17 vaquitas marinas.
Genoma
Apenas el pasado fin de semana, este diario dio a conocer que ya fue descifrado en su totalidad el mapa genético de la vaquita marina organizado en 22 cromosomas, lo que da nuevas esperanzas de supervivencia de la especie.
Lo anterior debido a que se confirmó que la marsopa más pequeña del mundo exclusiva de México es una guerrera que desde hace aproximadamente 300 mil años sobrevivió con una población pequeña de entre mil 400 y tres mil 200 individuos.
El genoma indica que la vaquita marina ha sabido sortear al cambio climático y modificaciones en su hábitat natural debido a periodos de sequía.
(Ernesto Méndez)
Añadir nuevo comentario