En México, entre cuatro y cinco millones de parejas sufren problemas de fertilidad y cada año se suman más, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
La infertilidad afecta a mujeres y hombres por igual. Los especialistas creen que este problema de salud va en aumento por circunstancias como el estrés, el consumo de alcohol y tabaco, la mala alimentación y la postergación de la maternidad, además de factores genéticos y hormonales.
Entre las principales causas de infertilidad femenina se encuentra la endometriosis (crecimiento de tejido fuera del útero), que afecta la calidad de vida de siete millones de mexicanas, mientras que enfermedades como la diabetes alteran la la salud reproductiva de los hombres.
Ante esta situación, cada vez es más frecuente que las parejas busquen tratamientos de reproducción asistida, que deben ser profesionales, con tecnología de vanguardia y apoyo emocional, indicó María Teresa Haro, doctora de Ingenes Guadalajara.
“Nuestro objetivo es convertir una situación desgastante como es la infertilidad, en un proceso óptimo para que más parejas cumplan su meta de tener un bebé”, destacó.
La experta de Ingesta, instituto de infertilidad y genética, agregó que aunque esta situación desgasta la salud mental y física, la intervención óptima de un tratamiento profesional, reduce los niveles de estrés y contribuye al fortalecimiento del sistema anímico, además del apoyo emocional durante todo el tratamiento.
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