Organizaciones de la sociedad civil enviaron una alerta urgente a relatores de Naciones Unidas sobre el Proyecto Hidroeléctrico “Las Cruces” que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende construir sobre el río San Pedro Mezquital, en la sierra de Nayarit, con el fin de que el Estado mexicano respete los derechos de los pueblos indígenas que se verían afectados con esta megaobra de casi ocho mil millones de pesos.
En el documento fechado el 14 de marzo, la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) hizo un llamado a nombre de agrupaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda); SuMar, Voces por la Naturaleza y el Consejo Indígena Náyeri para que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ponga especial atención “a las irregularidades que rodean este caso”.
En una carta de 29 cuartillas, AIDA denuncia la falta de una consulta previa e informada a las comunidades, la amenaza para sitios sagrados de los pueblos originarios, los cambios al medio ambiente y las afectaciones a las actividades económicas con las que subsisten familias en condiciones de extrema pobreza, así como los impactos a la biodiversidad, que incluye a especies endémicas (nativas de la región).
La misiva tuvo como destinatarios a James Anaya, relator especial sobre Derechos de los Pueblos Indígenas; Olivier de Schutter, relator especial sobre el Derecho a la Alimentación; Catarina de Albuquerque, relatora especial sobre el Derecho Humano al Agua Potable y el Saneamiento; Magdalena Sepúlveda Carmona, relatora especial sobre Extrema Pobreza y Derechos Humanos, así como John Knox, experto independiente sobre derechos humanos relacionados con el disfrute de un medio ambiente sin riesgos, limpio, saludable y sostenible.
En su argumentación, las organizaciones no gubernamentales detallaron que el San Pedro Mezquital es el último río que fluye de la Sierra Madre Occidental hasta el Océano Pacífico libre de represas en el noroeste de México. Es el séptimo río más caudaloso del país, base del sustento de las comunidades del centro del estado de Nayarit, y la principal fuente de agua dulce del sur del estado de Durango.
Destacaron que este afluente alberga centros ceremoniales y sitios religiosos ancestrales de los indígenas de la región (coras, huicholes, tepehuanos y mexicaneros), como La Muxatena, una formación rocosa que cada 24 de junio es sede de la fiesta de San Juan.
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