La vaquita marina va del tingo al tango.
Nadie en el gabinete presidencial encuentra la fórmula para resolver la grave crisis en el Alto Golfo de California, hábitat de la vaquita marina, que está a punto de estallar como un polvorín.
La Semarnat le rehuyó al tema. Profepa ni sus luces y Conanp, como cero a la izquierda.
A la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Conapesca e Inapesca les quedó grande la misión.
Ante los nulos resultados en más de un año de gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que intervenir para ordenar a la Secretaría de Gobernación (Segob), que se hiciera cargo de coordinar los esfuerzos.
Pero a la Segob sólo le alcanzó el gas para realizar un par de reuniones intersecratariales y cancelar un tercer encuentro donde estarían invitados los pescadores de San Felipe, Baja California y el Golfo de Santa Clara, Sonora.
Versiones confirmadas, aseguran que ahora será la Secretaría de Marina (Semar) Armada de México, la que coordine todos los esfuerzos para tratar de salvar a la vaquita marina de la extinción, a petición de los propios mandos.
¿Un golpe de timón?, ¿Mano dura para acabar con el tráfico ilegal de pez Totoaba?, lo que parece por lo menos extraño, es que la Semar pueda impulsar opciones productivas para las familias que se quedaron sin sustento, después de que se sacaron las embarcaciones del mar y se cancelaron el pago de compensaciones económicas desde diciembre de 2018.
Lo cierto es que sigue pasando el tiempo, los problemas se van agravando, el hartazgo de las comunidades pesqueras incrementa y Estados Unidos ya anunció que el embargo pesquero para el Alto Golfo de California, ahora se extiende a la flota camaronera de mediana altura, lo que representa un impacto letal para la disminuida economía de la región.
Y por si esto fuera poco... Apareció el video de una de las últimas vaquitas marinas, asfixiada, después de terminar enmallada en una red totoabera, lo que confirma, lo que siempre se pretendió negar por parte de un grupo de pescadores, que la vaquita marina muere por la pesca incidental de cazadores furtivos que utilizan redes ilegales para capturar al pez Totoaba, cuyo buche es altamente cotizado en el mercado negro de China.
De mal en peor y no hay una estrategia.
Quedan entre 6 y 19 ejemplares de vaquita marina y restando...
Que el último apague la luz.
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