La falsa orca bautizada como Bebé Keiko que recibía atención médica desde el sábado pasado en la Isla de Cozumel, salió por su propia voluntad del área del muelle donde permanecía bajo resguardo para regresar aparentemente a su hábitat natural, en aguas profundas.
El biólogo Arturo Romero Tenorio destacó que el hecho de que el ejemplar se haya movido solo es un indicio positivo de los buenos resultados del tratamiento que recibió para atender una infección y un problema hepático que posiblemente estaba relacionado con su bajo peso corporal.
“El día de hoy alrededor de las 07:00 horas se le observó salir del área donde se había mantenido los últimos cinco días, más allá de los flotadores y el muelle que la delimitan. Nado cerca de la zona por un tiempo hasta que alrededor de las 07:20 horas no se le observó desde la playa”, reportó.
El especialista de la Asociación Mexicana de Hábitats para la Interacción y Protección de los Mamíferos Marinos (AMHMAR), destacó que se realizará monitoreo en la playa donde se encontraba el Bebé Keiko y recorridos en el mar para verificar que la falsa orca no haya tenido ningún problema para valerse por sí misma.
“El ejemplar ha decidido dejar la zona y esperamos que se interne en el mar para buscar a su grupo en aguas más profundas. Es necesario estar alertas en la costa de Quintana Roo por si se le observa y necesita ser asistido”, señaló.
El experto integrante del Comité de Educación y Bienestar Animal de la AMHMAR recordó que el Bebé Keiko recibió un tratamiento de antibióticos de alto espectro y fue alimentado a distancia.
Cuando fue asistida la orca negra presentaba debilitamiento y baja movilidad.
El "Bebé Keiko" tenía respiraciones cortas y superficiales, con un olor fétido durante la exhalación.
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