Chavita no murió de Covid-19

Autor: 
José Ángel Pérez

Salvador. ¡El buen Chavita! Su sangre jarocha lo destacaba entre el resto de los compañeros de trabajo, porque siempre tenía una sonrisa, una broma o unos pasos de baile para compartirlos o mostrarlos con sus compañeras. 

Una de sus principales frases era: tienes que estar feliz, aunque te lleve la chingada. Y asi lo demostraba diariamente. Rara vez se le notaba la tristeza.

Cuando falleció su esposa, sólo pidió a su jefe tres días para guardar luto. La vida sigue, decía y nosotros con ella. "El luto lo guardo en la casa aquí vengo a trabajar", contestaba si alguien le preguntaba si no extrañaba la presencia de su mujer. 

Aquel mes de marzo, el gerente del autoservicio, dónde trabajaba Chavita, mandó a sus casas a todos los de su área laboral por ser personas mayores y susceptibles de contagio del Covid-19.

Después de eso, Chavita enfermó y y un mes después murió. Los rumores de sus familiares y amigos indicaban que fue contagiado por el virus mundial. 

Lo cierto es que Chavita, como la Niña de Guatemala, murió de tristeza, por no poder ver a su esposa, su fiel compañera y amiga.

En el trabajo se distraía y olvidaba un poco. Pero llegar a casa, y permanecer solo y en el olvido de sus familiares, lo mató.

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josprez499@yahoo.com

Este contenido representa la opinión del autor y no necesariamente la de Algo que Informar.

 

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