Durante la Cuaresma, que inició el miércoles de ceniza y culmina este domingo de resurrección, centros de abasto como los mercados de la Nueva Viga, en la Ciudad de México y del Mar, en Zapopan, Jalisco, ofertan más de 100 especies de pescados y mariscos de producción nacional, frescos, de excelente sabor, a precios accesibles y con un alto valor proteínico.
Curvina golfina, sierra, bagre, robalo, huachinango, pargo, tilapia, atún, camarón, ostión, jaiba y pulpo son algunas de las variedades que se venden desde 30 pesos hasta 187 pesos el kilogramo.
Pescados y mariscos que provienen del Océano Pacífico, Golfo de México y Mar Caribe, así como de granjas acuícolas, dio a conocer Álvaro de Tómas Kutz, secretario del Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (Comepesca).
“Porque somos un gran productor de pescados y mariscos de una gran cantidad de especies, gracias a los 11 mil kilómetros de litorales que tenemos y a la creciente producción acuícola, tanto en kilos como en especies; además el consumir pescados y mariscos nos permite abastecernos de una excelente proteína y una fuente importante de vitaminas y minerales”, destacó.
El consumo regular de alimentos del mar representa una alternativa saludable, completa y disponible para el consumidor mexicano, ya que son fuente rica de nutrientes que aportan al organismo ácidos grasos Omega 3, proteínas y minerales como fósforo, potasio, sodio, calcio, magnesio y hierro, así como vitaminas A, B1, B2, B3, B12, D y E, indispensables para una buena calidad de vida del ser humano.
El reto en México es comer al menos tres veces a la semana productos pesqueros o acuícolas y elevar el consumo per cápita que es de apenas 12.67 kilogramos al año para ponernos a la altura de Japón, donde consumen 40 kilos de pescado por persona o España con 30 kilos per cápita anuales.
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