Salieron buenos para cabildear pero no para salvar a la vaquita

En lo profundo

Hace unos días se llevó a cabo la 41ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO en Cracovia, Polonia. Una reunión en donde además de declarar nuevos sitios como patrimonio de la humanidad, y dar seguimiento a los existentes, se enlistan los que están "en peligro". Aquí fue donde el gobierno mexicano cabildeó fuertemente para dar marcha atrás a que el hábitat de la vaquita marina, mamífero marino en peligro de extinción, se declarara bajo esta categoría de "en peligro".

La UNESCO designó en 2005 a las "Islas y áreas naturales protegidas del Golfo de California" como Sitio de Patrimonio Mundial, en reconocimiento de la biodiversidad excepcional de la región. Basado en la Convención de Protección de Patrimonio Mundial, un sitio puede ser catalogado como "en peligro" si existe una "seria disminución en la población de una especie en peligro de extinción", como es el caso de la vaquita marina, de la cual quedan menos de 30 ejemplares, y habitan en un área protegida del Alto Golfo de California. Ante esto, el Instituto de Bienestar Animal (AWI, por sus siglas en inglés) y el Centro para la Diversidad Biológica hicimos una petición al Comité de Patrimonio Mundial para declarar estas áreas protegidas como "en peligro".

Fue por ello que, en abril pasado, una misión de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) visitó la zona, fungiendo como organismo externo y consultor de la UNESCO, con el fin de hacer su propia evaluación totalmente independiente y así emitir una recomendación al Comité. Los representantes de este organismo internacional se reunieron con pescadores, organizaciones ambientalistas y con funcionarios del gobierno mexicano, para después dar a conocer sus conclusiones y recomendaciones contundentes: enlistar el sitio, incluyendo el hábitat de la vaquita como "en peligro".

Esta recomendación, que debió haber sido considerada en Polonia, fue la que incomodó al gobierno mexicano. Esto llevó al secretario Rafael Pacchiano, de Semarnat, y al Comisionado de Acuacultura y Pesca, Mario Aguilar, a trasladarse a París y después a Cracovia junto con un equipo de cabilderos. Su misión era evitar a toda costa de que se votara a favor de la designación "en peligro" para el hábitat de la vaquita por parte de los países parte de la Convención. Y así evitar que Peña Nieto quedara mal ante el acuerdo de entendimiento firmado en junio pasado con Leonardo DiCaprio y Carlos Slim, con el que el presidente se comprometía a establecer medidas para la salvar a la vaquita marina.

En el cabildeo del gobierno se argumentaba que apenas unos días antes, el 30 de junio, se había publicado una veda total de redes de pesca dañinas para la vaquita de forma permanente, que salvarían a la vaquita y que ya por eso ya no era necesaria la designación de "en peligro". Sin embargo, esas nuevas regulaciones son prohibiciones a medias, es decir, no prohíbe ni todas las redes ni toda la pesca. Es una regulación con excepciones, que no aborda la principal causa de muerte de la vaquita: la pesca ilegal del pez totoaba. Esto no lo dijeron a los países miembros en la sesión del Comité.

Así fue como convencieron a 18 países, e inclusive lograron que fuera el gobierno peruano —que también evadió que se designe a las ruinas de la ciudadela inca de Machu Picchu como "en peligro"— el que presentara los argumentos para contrarrestar la designación antes de la votación. Y así, por mayoría, se logró dar un año más a México y posponer la decisión.

Así es cómo el gobierno miente, a través de verdades a medias y regulaciones incompletas. Cabildeando para evitar vergüenzas internacionales.

Sin embargo, aún con los argumentos evasivos propuestos por Perú, la resolución que se votó, también incluye el siguiente texto: "[El Comité]... lamenta que la estrategia integral para la protección de la vaquita no haya mostrado los resultados esperados y que las pesquerías ilegales son todavía una amenaza para la totoaba, como objetivo, y a la vaquita como captura incidental..."

Esto no acaba aquí. Ante esto la "versión oficial" del gobierno fue que el Comité de Patrimonio Mundial, por unanimidad, felicitó a México por su éxito en la conservación de la vaquita. Para muestra el tuit del secretario de medio ambiente Pacchiano y el comunicado de la Secretaria de Relaciones Exteriores. Todos cantaron un éxito, afirmando que México había mostrado su compromiso para salvar a la vaquita.

Así es cómo el gobierno miente, a través de verdades a medias y regulaciones incompletas. Cabildeando para evitar vergüenzas internacionales. Mientras en México la vaquita sigue desapareciendo debido a la captura y tráfico ilegal del pez totoaba. Con menos de 30 ejemplares restantes en el planeta, es hora de dejar de quedar bien internacionalmente e implementar medidas reales.

* Este contenido representa la opinión del autor y no necesariamente la de Algo Que Informar.

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