A dos días de conmemorar el Día de la Tierra y la Cumbre virtual de Líderes sobre el Clima convocada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, organizaciones de la sociedad civil pidieron al Gobierno de México que impulse una política energética congruente con las necesidades ambientales y sociales, que promueva una transición energética justa y con enfoque de derechos humanos y tendiente a evitar un aumento superior a los 1.5 grados centígrados, lo que permitirá mitigar los impactos negativos del cambio climático.
Representantes del Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire (OCCA), conformado por la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA); Centro de Energía Renovable y Calidad Ambiental; Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), El Poder del Consumidor, Greenpeace México e Iniciativa Climática de México, entre otras, destacaron que México tiene un rol fundamental dentro de esta reunión en la que participarán 40 líderes mundiales, no sólo por los acuerdos adquiridos en el marco del T-MEC, sino también por la extensa red de tratados en materia laboral, derechos humanos y energía, que ha suscrito con otros países.
"Hacemos un enérgico llamado para que, durante la cumbre, México cumpla con sus obligaciones constitucionales de respetar los derechos humanos a la salud, a la participación y a un medio ambiente sano, tal como lo mandata la Constitución y observe con sus compromisos internacionales en materia de cambio climático.
La transición energética en nuestro país debe ser justa y con enfoque de derechos humanos y por tanto, debe atender y mitigar los impactos locales negativos de la generación de energía eléctrica; garantizar un reparto justo de beneficios que reduzca las desigualdades; generar alternativas con tecnologías sustentables; y propiciar el diálogo y la participación de la población en la toma de decisiones en materia energética y ambiental", indicaron.
Dijeron que es urgente que México defina una ruta clara y a corto plazo de sustitución del carbón y combustóleo con especial atención en el respeto a los derechos humanos de generaciones presentes y futuras y la generación de alternativas económicas verdes para las regiones impactadas.
De igual manera, manifestaron que es fundamental que la CFE suspenda de manera inmediata el uso de combustóleo y el consumo del carbón para generar electricidad, por sus gravísimos impactos sociales, económicos y ambientales asociados a los combustibles fósiles.
Advirtieron que los habitantes de estas regiones son quienes sufren directamente las consecuencias de una política energética basada en el uso de energías sucias.
Recordaron que el combustóleo libera a la atmósfera grandes cantidades de dióxido de azufre, que causa irritación en las vías respiratorias e inflamación en los pulmones, y de carbono negro, un contaminante climático de vida corta, que debido a su tamaño (40 veces más pequeño que un grano de sal), puede penetrar profundamente en los pulmones de las personas, causando una disminución de su función y el desarrollo de enfermedades como el asma, especialmente en los menores.
Agregaron que la combustión del carbón genera contaminantes tales como mercurio, plomo y dióxido de azufre. Además, el combustóleo y el carbón son causantes de muertes prematuras derivadas de la contaminación del agua y aire. "De manera indirecta, toda la población sufrimos de los impactos negativos exponenciales del cambio climático en nuestros territorios".
Añadir nuevo comentario