El próximo primero de octubre se inician los cambios de gobierno derivados de las elecciones locales en Baja California del pasado 7 de Julio. Toca el turno inicialmente a las y los diputados del Congreso del estado, en un proceso que escalonadamente llevará a la renovación total de oficinas de gobierno durante tres meses. Después de los diputados, es el goobernador quien toma posesión el 1 de Noviembre y, finalmente, los cabildos, el primero de diciembre.
Uno de los temas de mayor polémica durante la campaña electoral fue el papel del Congreso del estado, de amplia mayoría priísta, no sólo en la misma elección, sino en su desempeño durante estos últimos tres años.
En este período, atestiguamos una relación de lo más ríspida de parte del Poder Legislativo con el Ejecutivo del estado. Para empezar, fue una gestión que llevó a duplicar el presupuesto de los propios diputados locales, llegando a poco más de 800 millones de pesos en sólo tres años. Se crearon oficinas, dependencias y plazas como nunca antes en la historia de Baja California. Todo esto, justificado en que el Poder Legislativo no había tenido por años el fortalecimiento que merecía.
Antes aún del proceso electoral se hicieron públicas grabaciones que, independientemente de su ilegal procedencia, advertían claramente que dentro del mismo PRI se temía a las repercusiones que podría tener el que este partido no refrendara el control del Poder Legislativo por el “cochinero” que hay en las finanzas internas y los movimientos administrativos.
Durante la campaña, el despilfarro en el Congreso del estado fue un tema recurrente de los mensajes y compromisos de diversos candidatos, incluyendo a "Kiko" Vega, hoy gobernador electo, quien prometió a los bajacalifornianos disminuir sustancialmente el presupuesto del legislativo, para destinar estos recursos a obras y acciones sociales.
Después de los Cómputos Distritales y sujeto al dictamen final que emita el Instituto Electoral de Baja California, la composición del nuevo Congreso estatal reflejará una gran pluralidad, pues prácticamente todos los partidos políticos contarán con al menos un diputado. Ningún partido político tendrá una mayoría y tampoco la tendrán las coaliciones en las que participaron diversos partidos políticos.
El cálculo es que la Alianza “Unidos por Baja California” contará con 12 diputados, la coalición “Compromiso por Baja California” tendrá 11 diputados y el partido Movimiento Ciudadano (que participó de manera independiente en el proceso) tendrá dos diputados.
Con estos resultados, es evidente que se debe privilegiar el diálogo y la negociación para tomar los acuerdos fundamentales que requiere Baja California.
Estoy convencido, como ciudadano bajacaliforniano, que todos los habitantes del estado tenemos en el nuevo Congreso, en esta generación fresca de diputadas y diputados, una gran oportunidad de renovar el liderazgo del Poder Legislativo, de corregir los excesos y desviaciones del pasado, de construir de nuevo una relación de respeto y productividad con los Poderes Ejecutivo y Judicial, así como con los Ayuntamientos y otros órganos autónomos y, en suma, de toma de decisiones que requiere el desarrollo del estado, sin mayor compromiso que el que se hizo con los ciudadanos en campaña, de trabajar por el futuro de nuestros hijos.
Grave responsabilidad de estos 25 bajacalifornianos que estarán representándonos en el Congreso, estoy convencido de que tendremos buenos resultados de su esfuerzo, ¡a trabajar!
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