La falta de inspección y vigilancia por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), impacta directamente en el bienestar de especies como la ballena jorobada, que migra a aguas mexicanas de diciembre a abril para procrear y tener a sus crías.
Por medio de un video, la organización Sea Shepherd México denunció la presencia de 23 embarcaciones menores alrededor de un par de ballenas jorobadas y un ballenato en Cabo San Lucas, Baja California Sur, el pasado 28 de enero.
Lo anterior en clara violación al plan de manejo que deben cumplir los prestadores de servicios turísticos, que se enmarca en la Norma Oficial Mexicana 131, que a la letra establece:
"Sólo pueden permanecer un número máximo de 4 (cuatro) embarcaciones en torno a una misma ballena o a un grupo de ballenas. Cualquier otra embarcación autorizada que desee observar a la ballena o al grupo de ballenas debe esperar a la distancia".
La NOM-131 señala que las embarcaciones menores deben mantener una distancia de observación de 60 metros y una distancia de espera de 240 metros.
Ante las claras violaciones a la normatividad ambiental, Sea Shepherd México hizo un enérgico llamado a las autoridades responsables, que regulan la prestación de servicios turísticos durante la temporada de avistamiento de ballenas en el país, a que inspeccionen que las embarcaciones a quienes otorgan permisos cumplan con las buenas prácticas, y las que no tengan autorización sean sancionadas, para evitar poner en riesgo a esta especie protegida.
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