Jóvenes mexicanos agrupados en organizaciones de la sociedad civil se manifestaron contra la Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica, por ser negativa para el medio ambiente, la salud y el combate al cambio climático.
"Este tipo de Iniciativas dejan claro que no hay suficiente compromiso por parte del gobierno para dar cumplimiento a las metas de energías limpias, establecidas en la ley mexicana y los compromisos internacionales", advirtieron.
Los integrantes de agrupaciones como CamBIO Colectivo, Verde ITAM, Eco Ciencias UNAM, Fridays for Future México y EscazúAhoraMx alertaron que las acciones con mirada a corto plazo implican un retroceso para atender la crisis climática y ponen en peligro el presente y futuro de millones de jóvenes, niñas y niños mexicanos.
"No podemos seguir viviendo bajo la ilusión de que podemos depender de combustibles fósiles, ya que no es sostenible en materia económica, de salud, ni de medio ambiente", manifestaron.
Destacaron que de aprobarse la iniciativa preferente del titular del Ejecutivo Federal, el gobierno mexicano incumpliría con el Acuerdo de París, cuyas metas son parte de la Ley General de Cambio Climático y, al ser un tratado internacional, la Constitución le brinda carácter jerárquico,"por lo que su incumplimiento sería incluso, anticonstitucional".
"El sector energético es actualmente la segunda fuente de emisiones más importante del país (después del transporte), por lo que las políticas del sector son esenciales para el cumplimiento de mitigación de México, plasmado en el Acuerdo de París. Asimismo, las modificaciones impedirían alcanzar el objetivo de generar 35 por ciento de energías limpias para el 2024, establecido en la Ley de Transición Energética", recordaron.
Los jóvenes subrayaron que la suspensión de las subastas y la modificación de los contratos legados y derechos de transmisión provocan el establecimiento de un tipo de monopolio que, ante la falta de diversificación en generación de energía, implicaría un aumento en los precios de la luz, pues la CFE podrá dar preferencia de suministro de electricidad a generadores con tecnologías menos costo-eficientes y más contaminantes.
Explicaron que esto implica la obligación para las mexicanas y los mexicanos de comprar energía más cara y contaminante.
"Las consecuencias sociales de esta modificación pueden ser muy graves para muchas mexicanas y mexicanos que ya viven en condiciones de rezago y vulnerabilidad; si la matriz energética no está diversificada la red puede desestabilizarse y los precios para el consumidor final se elevarán, haciendo la energía inaccesible para muchas personas, esto es, sin más: una injusticia energética", remataron.
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