No hay intereses perversos detrás de ANP Sierras La Giganta y Guadalupe

Sección: 
Medio Ambiente

Por: Ernesto Méndez

Detrás del proyecto de decreto para crear la Reserva de la Biosfera de las Sierras La Giganta y Guadalupe en Baja California Sur “no existen intereses económicos perversos ni se está entregando la tierra a extranjeros”, aseguró Luis Fueyo Mac Donald, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Ante señalamientos de diputados locales y ejidatarios que se oponen a la aprobación de esta declaratoria, afirmó que se trata de una propuesta muy sólida, con una enorme justificación de protección a la riqueza natural y un interés legítimo de dotar a los pobladores de la región de alternativas de desarrollo para que sus hijos no tengan que abandonar las rancherías para buscar mejores condiciones de vida.

“De lo que se trata es de enraizar a las comunidades locales, que sus hijos no migren, que puedan tener alternativas de futuro, que todos los muchachos que han salido de las rancherías a estudiar la preparatoria, la universidad, puedan regresar y consolidar una alternativa de desarrollo; el proyecto no es expropiatorio, no hay ninguna cláusula que diga que se les van a quitar sus tierras, estamos partiendo del respeto al derecho legitimo de la propiedad”, manifestó.

Fueyo Mac Donald dijo que es falso que este proyecto fuera dictado desde el seno de las organizaciones de la sociedad civil, ya que recordó que en 2007 se publicó un trabajo sobre vacíos y omisiones en materia de conservación, en el que participó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) donde aparecen La Giganta y Guadalupe como zonas potenciales para asentar un Área Natural Protegida.

“No es extraño observar que en muchas partes del país, distintas organizaciones de la sociedad civil realizan actividades dentro de las áreas naturales protegidas, sí viajas al sureste, te vas a encontrar a Pronatura haciendo trabajo en Mérida o puedes atestiguar la labor que hace Conservación Internacional en el estado de Chiapas o es posible ver las actividades que desarrolla Profauna en Chihuahua y Coahuila, y en todos estos lugares, ni ha habido venta de tierra, ni negocios personales, ni han estado haciendo uso indebido de dinero publico”, subrayó.

El titular de la Conanp rechazó que exista una gran oposición al proyecto de decreto, pues consideró que sólo son señalamientos de líderes ejidales que no están ahí en la zona y de actores políticos que tienen la oportunidad de manifestar sus dudas e inquietudes a través de la consulta pública que se abrió a partir de la publicación de la propuesta el pasado 26 de junio en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Destacó que durante la elaboración del estudio previo justificativo se hizo prácticamente un barrido completo de las rancherías asentadas en la serranía, “porque no hay propiamente grandes poblados” y se consultó a las aproximadamente cinco mil personas que viven dentro de lo que sería la Reserva de la Biosfera La Giganta y Guadalupe.

“Aquí no hay albazos, aquí hay un trabajo detrás; legalmente el proceso inició el 26 de junio con la publicación del aviso y estamos disipando las dudas; el tono está bajando porque hemos aportado información… vamos a hacer una labor intensa como la hemos hecho en otras partes; se debe tener la seguridad de que vamos atender todas y cada una de las preocupaciones, tanto de la gente que vive fuera como de los actores políticos”, indicó.

Luis Fueyo Mac Donald explicó que de las 1.6 millones de hectáreas que conformarían el Área Natural Protegida, el 95 por ciento sería zona de amortiguamiento, donde estarían permitidas todas las actividades de aprovechamiento de los recursos naturales, que no modifiquen la estructura y función del ecosistema.

Detalló que la zona núcleo estaría compuesta por los oasis, que son sitios espectaculares en medio del núcleo montañoso que cumplen la importantísima función de captar el agua de las lluvias, huracanes y la humedad que proviene del Océano Pacífico y que a su vez recargan los acuíferos de los que depende parte de la población de La Paz, Comondú, Mulegé, Santa Rosalía e incluso Guerrero Negro.

Fueyo Mac Donald calculó que el trabajo para consolidar el proyecto en su etapa de declaratoria tardará alrededor de cuatro meses, para que después inicie el proceso de elaboración del programa de manejo y una vez que la Cámara de Diputados apruebe el Presupuesto de Egresos de la Federación del próximo año, se puedan destinar recursos a La Giganta y Guadalupe, a través de los programas de Conservación para el Desarrollo, Vigilancia Comunitaria y Monitoreo Biológico.

Agregó que existe el compromiso de impulsar actividades económicas como el turismo de naturaleza en los oasis y las visitas culturales a las misiones fundadas por los jesuitas; promover el rescate de la vid silvestre para potenciar el ingreso de las comunidades rurales que se encuentran aisladas y reforzar la colecta que existe de frutos silvestres con el establecimiento de huertos.

De igual forma, se pugnará por el reordenamiento de la actividad ganadera extensiva para su confinamiento en potreros con el fin de aumentar las ganancias y recuperar la vegetación nativa, además de que se fomentará el establecimiento de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) para la crianza del borrego cimarrón y la actividad de cacería deportiva o cinegética.

Imponentes

Enclavadas en la parte oriental de Baja California Sur, las Sierras La Giganta y Guadalupe, ocupan el 20 por ciento del territorio total del estado, donde viven especies características de la región como el venado bura, la zorra gris y la víbora de cascabel, así como aves residentes, entre las que se encuentra el águila real y especies forestales como el palo fierro, el árbol más antiguo del desierto, que puede vivir hasta mil años y producir una de las maderas más resistentes del mundo.

La fauna está compuesta por 323 especies, que se distribuye de la siguiente manera: dos variedades de peces de agua dulce, tres de anfibios, 39 reptiles, 41 mamíferos y 238 aves.

Tan sólo en los oasis se tienen identificadas 184 especies de plantas, entre las que destacan la palma real, utilizada para la construcción rústica y la palma de dátil, cuyo fruto tiene un atractivo valor comercial.

Uno de los servicios ambientales que brinda la serranía es la dotación de agua a casi el 50 por ciento de las localidades en la entidad, donde habita el 20 por ciento de la población de Baja California Sur y provee de agua a la región agrícola donde se siembra y se cosecha el 76 por ciento de la producción estatal.

A pesar del reconocimiento a los valores naturales, paisajísticos e histórico- culturales que tienen las Sierras La Giganta y Guadalupe es hasta ahora que se busca convertirla en una reserva ecológica para asegurar su conservación.

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