Un grupo de activistas de la organización ambientalista Greenpeace México, entregó en Palacio Nacional una misiva con la demanda -firmada por más de 35 mil mexicanos- de un plan de recuperación del país que no olvide incluir políticas transversales para la protección del medio ambiente.
Con un sobre de dos metros de largo dirigido al primer mandatario, Andrés Manuel López Obrador, las activistas se presentaron ante la Oficialía de Partes para llevar la petición de integrar la visión ambiental en el proyecto económico del gobierno mexicano para hacer frente a los efectos de la pandemia ocasionada por el Covid-19.
“La búsqueda de una recuperación es una gran oportunidad para dirigir los esfuerzos nacionales hacia la construcción de un México justo y verde. En ese sentido, el cuidado del medio ambiente y el combate al cambio climático deben ser parte de todas las políticas públicas de este gobierno, con mayor énfasis en los sectores energético, agroalimentario y de transporte, tres sectores clave para la recuperación socio-ambiental y económica del país”, señaló Aleira Lara, directora de campañas de Greenpeace México.
Destacó que es necesario impulsar cambios que permitan la reducción de emisiones contaminantes para combatir el cambio climático y hacernos más resilientes ante la emergencia climática, una crisis paralela que no debe soslayarse.
En el sector agroalimentario se debe Impulsar la transición hacia la producción agroecológica que garantice los derechos de campesinas y campesinos a un trabajo digno, a un medio ambiente sano, a la salud y a la libre determinación, y que asegure la soberanía alimentaria de las y los mexicanos a través de alimentos sanos, ecológicos y accesibles para toda la población.
Para ello es necesario reorientar los recursos públicos hacia la apertura de mercados de alimentos agroecológicos de comercio justo impulsando cadenas cortas agroalimentarias (libres de agrotóxicos, transgénicos y plásticos).
En cuanto al sector energético, se requiere aumentar la aportación de renovables a la matriz energética, asegurando que la implementación de proyectos renovables se dé con estricto respeto a los derechos humanos de las comunidades, así como detener el desarrollo de infraestructura basada en combustibles fósiles.
También es indispensable aumentar el presupuesto para adaptación y mitigación para poder alcanzar las metas nacionales de transición energética y disminución de emisiones como lo demandan las leyes de Cambio Climático y de Transición energética y las metas internacionales de las contribuciones nacionalmente determinadas (NDC) del acuerdo de París.
En el rubro del transporte, no puede existir una recuperación justa sin preservar el espacio vial para las modalidades de viaje más eficientes: caminar, el uso de la bicicleta y el transporte público eléctrico con medidas especiales, como carriles restringidos en las avenidas principales para que estas modalidades más eficientes muevan al máximo número de personas sin tráfico.
También es demanda de los ciudadanos fomentar la renovación del transporte público para adquirir autobuses eléctricos en las zonas metropolitanas e implementar redes de ciclovías en las ciudades del país a partir de infraestructura adecuada, en vías primarias y secundarias.
Agregó que los apoyos económicos no deben ir al rescate de sectores como el de los combustibles fósiles ni la agricultura industrial que aceleran la crisis climática. El Presupuesto de Egresos federal para 2021 debe incrementarse en el rubro ambiental, con especial atención a los efectos del cambio climático, recalcó Aleira Lara, a nombre de los firmantes de la misiva.
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