El canciller Marcelo Ebrard dio a conocer que tras la llamada que sostuvieron los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Donald Trump "habrá un antes y un después" en materia de tráfico de armas hacia México.
Lo anterior luego de la reunión que se desarrolló en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en Constituyentes con la presencia de Alfonso Durazo; Ebrard Casaubon; el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval y el titular de la Secretaría de Marina (Semar), José Rafael Ojeda.
De parte de Estados Unidos participaron el embajador Christopher Landau, funcionarios de la DEA, Seguridad, Aduanas y Protección Fronteriza.
El objetivo del cónclave fue acordar medidas emergentes que frenen el paso de armas ilegales a México por la frontera norte, particularmente en los cruces de San Diego-Tijuana; El Paso-Ciudad Juárez; Laredo-Nuevo Laredo; McAllen-Reynosa y Brownsville-Matamoros.
De acuerdo con una estadística elaborada por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), entre los años fiscales 2012 y 2017, las autoridades mexicanas decomisaron y enviaron a la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), para su verificación un total de 98 mil 654 armas, de las que 69 mil 140, es decir un 70 por ciento fueron rastreadas con origen (manufactura o importación legal) en EU.
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