El proyecto del Tren Maya del presidente electo Andrés Manuel López Obrador no cuenta con autorización de Manifestación de Impacto Ambiental ni Cambio de Uso de Suelo en Terrenos Forestales, por lo que de iniciar las obras el 16 de diciembre, como se anunció, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), tendría que intervenir para sancionar y en su caso clausurar los trabajos.
Así lo dio a conocer Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), quien informó que hasta el momento el equipo de transición no ha ingresado ninguna solicitud ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), ni del Tren Maya ni de la Refinería que se pretende construir en Tabasco.
“No nada más éstas, cualquier obra que sea sujeta por ley a la presentación de una Manifestación de Impacto Ambiental o de Cambio de Uso de Suelo Forestal, pues si no la tiene, tiene que entrar la autoridad competente, en este caso, la Profepa para sancionar”, puntualizó.
Entrevistado después de participar en la presentación del libro: “Parque Nacional Revillagigedo: Refugio de Gigantes”, el titular de la Semarnat señaló que el proyecto del Tren Maya tendría que obtener una Manifestación de Impacto Ambiental de carácter regional, ya que involucra a diferentes entidades de la República Mexicana.
Recordó que los plazos que establece la ley son de 60 días para evaluar una Manifestación de Impacto Ambiental, prorrogables a 120 días en caso de que se requieran estudios adicionales.
“Como cualquier obra creo que la ley es clara, y la invitación para este tipo de proyectos o para cualquiera que se pretenda realizar en territorio nacional es que se cumplan las leyes ambientales”, indicó.
Durante el evento y a manera de despedida al concluir el sexenio, el titular de la Profepa, Guillermo Haro Bélchez advirtió que los temas ambientales deben ser una política de Estado, cercana a la gente pero también apegada a la ley.
Dijo que sin restricciones ni excusas, el nuevo gobierno deberá continuar honrando los compromisos del Acuerdo de París, porque en el cumplimiento de las normas, es posible la convivencia con el desarrollo y la sustentabilidad ambiental.
“Cuidemos todos que así sea, no es opción menospreciar los compromisos internacionales de México en cambio climático, ni tampoco podar talento, si el propósito como todos deseamos es convertir a México en un frondoso bosque, no en un desierto agónico, cuidemos todos que las obras que se anuncian no comprometan la riqueza de nuestro capital natural; su protección, preservación y conservación es prioridad única, fundamental e impostergable”, indicó.
Por su parte, José Sarukhán Kermes, titular de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) recordó que la ciencia pemite tener elementos para lo toma de decisiones más sensatas y con menos riesgo de que no funcionen.
Agregó que en todos los niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, se deben tomar decisiones con base en hechos, datos y cifras, para poder generar políticas públicas adecuadas para la sociedad.
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